Resulta que pasó una cosa muy curiosa que nunca me había pasado. Y que aún cuando no pienso ponerla aquí, ha tenido repercusiones también bastante curiosas, y particularmente difíciles de digerir. Emocional y literalmente.
Regresar a cuándo tenía que comerme los problemas o no comérmelos o demás... ha sido muy extraño. Como si nunca hubiera estado ahí -a veces- y como si nunca me hubiera ido -en otras-.
Resulta que en el corto tiempo de... nosecómollamarlo, me acostumbré demasiado al confort de estar acompañada y calientita y abrazada.
Se me olvidaron muchas cosas y me creí otras tantas que toda mi vida anterior había negado o no había querido vivir con toda la razón que cabe en mi persona. Y resulta que el volver a creer en lo que uno mismo se define es más difícil de lo que pensé. Es más difícil aún, que empezar a creer -desde cero- en cosas que una persona que ni conoces puede venir a pintarte en colores lindos y formas agradables.
La mente y el corazón de los humanitos trabaja en maneras misteriosas y predecibles y estúpidas y razonables y llenas de emociones que me molestan, porque se salen de mi zona de controlable confort.
En fin, algún día tenía que pasar. Y mientras más prontito, pos mejor.
Viéndole el lado bueno, (como esta super woman mega optimista, chingona supera problemas, no-necesito-a-nadie siempre hace) este asunto me hizo tomar el teléfono, bueno no, tomar un medio de comunicación alterno jaa, y decir algo que necesitaba ser dicho desde hace un tiempito. Yo no quiero dejar que el tiempo lo cure y olvidar lo que prometo. Odio eso, me hace pensar lo peor de las mejores personas que conozco -sí.. tu, asshole- así que lo hice. Y no fue tan malo. :)
2 comentarios:
Suele pasar...
Eso de los sentimientos muchas veces es un pedote.
Saludos
Sí, siempre...jeje.
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