lunes, 29 de junio de 2009

Nostalgia de antro

Me enteré que un lugarcillo, de ésos lugarcillos de la noche donde uno encuentra música, gente, alcohol y sana diversión, cerrará sus puertas para siempre. O tal vez no para siempre, tal vez las cerrará en lo que le cambian la imagen, el color de las sillas y la ubicación del lugar para fumar antes de volverlo a abrir con otro nombre que no haga referencias al infierno, al fuego o al color rojo, como antes.

Sucede que en sus inicios era el antrillo fresa de moda de mi pueblo, luego abrieron otros y perdió el glamour... bueno, tal vez nunca tuvo glamour ja... pero perdió el título del lugar de moda y ya.

Yo no soy 100% antrera, pero algo tenía de emocionante ir a ése lugar con mis amigas. Tantas veces que fuimos. Tantos miércoles, jueves, viernes y sábados con sendas jarras de boligomas (bebida extraña de la casa) generalmente patrocinadas por la banda que tocaba en vivo, ya entrada la noche, los éxitos de reik y luismi y así.


Creo que nos sentamos en todas y cada una de las mesas del lugar y aún cuando cada vez que íbamos ya sabíamos casi casi de memoria todo lo que iba a pasar; la entrada tipo 11, escoger mesa, atorar las chamarras y bolsas abajo de la mesa, trepar para sentarse en los banquitos o arranarse en los sillones, música de moda, primera ronda o primera botella, electro dance, salud, fotos, bailar, éxitos de siempre, ida al baño, banda en vivo, salud, segunda ronda, luismi, reik, boligoma para la mesa que más eche desmadre, we love you banda a la de tres gritamos como locas, va, ahhhhh, no pues gana la mesa de allá, salud, más música de moda, más bailoteo, más baño, última ronda, hora del reggaetón y la bailada cagada, todos estamos pedos, vamos por tacos, oh si... bueno decía, aún cuando ya sabíamos que esto sucedería, cada vez que fui a ése lugar, cada una de las veces, hasta cuando me robaron mi cámara, me la pasé increíble.

No debería estar escribiendo un chaqui post acerca de un chaqui lugar de chaqui música que ni siquiera es de mis cosas favoritas para hacer en la vida. Pero ¿quién me va a negar que las noches de exceso de amigos, exceso de chupes y exceso de baile son de las cosas más chingonas que hay en este mundo?

Ok lo puede negar alguien a quien no le guste bailar. Ya.

jueves, 25 de junio de 2009

And we don´t care about the young folks...

Me molesta so-bre-ma-ne-ra cuando mis posts como el anterior, toman un tinte muy Paulo Coehlesco, así de autosuperación, porras a mí misma, como soy chingona, ra ra ra. Pfff. Pero es parte de la relación amor/odio con mi blog, así que no lo borraré.

Me doy cuenta que hace mucho que no pongo videitos musicales o actualizo la recomendancia o pongo algún trailer de alguna movie chida... Osea que me he concentrado últimamente en mis aventuras personales. De flojera.

Hoy se murió Michael Jackson. Y también Farrah Fawcett pero a ella nadie la peló.

Hoy fuimos al doctor de mi abuela y una cita con un neurólogo se atravesó en mi camino. Hice una divertida y penosa reconstrucción de todos mis malestares mentales desde como los catorce años hasta mi amigo inseparable de hoy en día, el insomnio crónico y rudo.

Me recetaron antidepresivos y me dio miedo...

Y este video y la canción son la onda:


and we don't care about the young folks
talkin' 'bout the young style
and we don't care about the old folks
talkin' 'bout the old style too
and we don't care about their own faults
talkin' 'bout our own style
all we care 'bout is talking
talking only me and you

lunes, 22 de junio de 2009

El 21 de junio del 2008

Bueno pues este post iba a estar medio emo por hoy (bueno hace tres horas se acabó el hoy...) cumplirse un año de mi regreso a tierras aztecas pero pasaron varias cosas que me alegraron bastante y me sacaron de un mood medio raro que amenazaba con invadirme.

Amenazaba con invadirme porque mi mamá se pone de nervios con la situación familiar actual y se desquita conmigo y las diarias salidas con la prima y los amigos. La entiendo.
Amenzaba con invadirme porque alguien importante hizo algo feo. De éso cuando esperas algo de alguien o más bien esperas que alguien no haga equis cosas feas y las hacen. Lo superamos.
Amenzaba con invadirme porque... ajá si, esto no lo pondré. Lo superé.
Amenazaba con invadirme porque, pues si, regresé hace un año y han pasado mil cosas, he crecido de mil maneras, he llorado más que nunca antes, he aprendido a aceptar llorar, me gradué, bajé 10 kilos, me juzgó (y no explicaré lo que intento decir con juzgar en este caso...) la persona que más que querido y yo le creí para después entenderlo todo, aprendí mucho, se me rompió el corazón como ocho veces y se regeneró, seguí con mi propósito de viajar mucho, conocí gente, me conocí más a mi misma... y puedo enumerar toda esta lista sonriendo. Lo estoy disfrutando. Todavía.


Pero hoy fue el festejo del día del padre. Mi papá está en mi pueblo y festejó con sus amigos. Ése fue el único detalle.
Acá comimos ocho litros de helado norteño siiii ñor, platicamos de cuando mi abuela era una señora modelo de los años cincuentas y de cómo iban de compras a Estados Unidos en su Chevrolet blanco '53. De cómo mi abuelo se compraba sombreros y mi abuela les compraba ropa a mi mamá y a mis tías y pedían que les llevaran sus bolsitas de compras a su cuarto del Gateway Hotel. Mi abuela se pone contenta cuando platica de ésas cosas. Ella tan fresa y tanto gusto que nos da a todos. Desde el derrame que le dio ha estado medio cañona la cosa.

Luego comimos pastel y recordamos las películas de rollo, de ésas que se proyectan en la pared. Luego superé algo pequeño pero significativo. Lo que no quise escribir allá más arribita.
Luego terminé twilight; que de por sí no leí por gusto sino porque me lo regaló Luis por mi graduación. Me gustó, es igual a la película. Ja. Creo que los vampiros están subvaluados.

Luego me comí unas palomitas con salsa valentina y mandé un mensaje que me contestaron de una manera muy muy muy chida. Y éso que ya no espero nada.

Luego decidí que mañana voy a volver a leer La tabla de flandes mi segundo libro favorito ever... Así que mi día se convirtió en uno de ésos días a pedir de boca y no me queda más que poner a ése mood que-amenazaba-con-invadirme de lado y guardado en un cajón y ver qué chingona es y ha sido mi vida el último año. Desde que me bajé de ése avión y me subí a la segunda montaña rusa emocional que ya llegó a su final. Osea este año. Y también lo chingón que fue el año francés... Y si, también todos los predecesores...

Y luego venir a presumirlo a mi blog. Y poner esta canción. Y luego poner este link. Y seguir siendo feliz.
=]

jueves, 18 de junio de 2009

Mi mamá vio mi tatuaje...

después de casi 4 años de que él, tan lindo, tenga mi ass como residencia. Se limitó (mi mamá, no el tatuaje) a decir está bonito y desaparecer del pasillo. Yo sonreí malévolamente y la perseguí... ma, espera, digo si ya lo viste pues vélo bien no? a lo que ella, a manera de contestación, prendió la luz, se puso los lentes y procedió a examinar mi decorada nalguita. Dijo aah, es... una mariposa? ...está bonita... Se quitó los lentes y volvió a huir. Ya no me dio tiempo de darle mi explicación debrayada de cómo NO es una mariposa sino la oruga de cierto relato por el cual tengo severos traumas de identificación... ideas, anyone? Ja.


Me dio como emoción y, aunque ella no lo sepa, también me dio pie a sentir que tengo la autorización paternal (ok, maternal) para el siguiente tatuaje que ya está bastante materializado en mi imaginación. Yei.

Y pues sigo en el norti. Está divertido. La gente normal pistea cheves en lunes y martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo, y de manera intensa... pero el punto es que en mi pueblo, beber en lunes es de albañiles. Así que supongo que ya tengo las cualificaciones necesarias para empezar a construir paredes. Y de todo tipo.

------------

Un amigo de mi prima estudió letras españolas. Y yo que le vi cara de ingeniero. Me prestó una antología de poesía muy como... moderna. (Prometo postear un ejemplo pronto) Bastante chida. Tiene mil libros de los que me gustan y ayer todos platicamos de ello y de películas y de anécdotas de la infancia y de que mi primo ya es grande (tiene 20) y a mi sigue pareciéndome mi primito chiquito... y de cómo mi acento sureño fresa es lo peor que hay en el mundo.

------------

Ya me voy porque va a venir mi prima por mi para ir a ver más salones para su boda. Si señores, mi prima, con la que compartí mucha infancia, pubertad, adolescencia y lo que sea que seamos ahora... se casa.

Mi prima, con la que bailábamos el chico del apartamento cinco doce y rodolfo el reno mientras nos poníamos calcetines de colores fosforecentes. Mi prima con la que, durante antigua vacación familiar navideña, optamos por no dirigirle la palabra a toda la familia durante dos semanas y sólo nos comunicábamos entre nosotras. Todos se volvían locos jaja y nos querían estrangular.
Mi prima, con la que pasé interminables horas de juegos de Barbies. Mi prima, con la que me puse una de mis primeras pedas, con Caribe Coolers a los catorce años... Si, mi prima con la que compartí traumas existenciales adolescentes, desórdenes alimenticios, viajes de 20 horas en cajuelas de camionetas, sendas bolsas de cheetos gringos, los discos de marylin manson y las uñas pintadas de negro, los primeros ligues, horas de confesiones de balcón en acapulco, y el descubrimiento de la música electrónica que ambas tanto amamos hasta la fecha, se casa.

Si, señores, nos hacemos viejos.

jueves, 11 de junio de 2009

Doce días de ausencia... una lista... y sigo feliz

Ayer llegué después de doce días de aventura. Cómo amo la aventura en mi vida y cómo amo que a pesar de que me hago menos joven y más aburrida aún tengo las ganas de mantenerla y perpetuarla y buscarla y realizarla y si... ahem random... ok, llegué después de viajar durante mil horas y en mi casa dos cosas poca madre me dieron la bienvenida.

Bueno como tres más bien. Resulta que por la naturaleza de la aventura yo tenía unas extrañas ganas de ver y abrazar a mis progenitores. Lo imaginé durante el trayecto. La llegada y el abrazo a la mamá y al papá. Es raro porque generalmente soy una persona que no se imagina a si misma abarazando a sus papás después de un viaje. La segunda cosa fue subir a mi cuarto y ver, radiante, blanca y rectangular, una carta. Siiii, una de ésas que la gente escribe con su puño y letra y la pone dentro de un sobre y la lleva al correo. Me hizo felíz porque el remitente era mi roomie Juliana, desde Brasil. Y la carta resultó gorda y por ende larga y divertida y traía varias fotos. Ah como la quiero a ésa vieja condenada!!!

Y la tercera cosa fue que al llegar (después del abrazo) mi mamá me dijo que el bebé de la hermana de mi mejor amigo Alf había nacido el día anterior. Woo-fucking-ooW!
Aparte de que Fer fue a recogerme bien buen pex y llegando pude ver a Mil y a Dany. Muy muy muy buena llegada de nuevo al pueblo. =]

Aparte estoy muy contenta. Muy. Contenta. Fueron doce excelentes días.

Es raro tanta contentez tan seguida. Bueno no... en mis años pubertos si habría estado raro. Ja.


Y ahora, haciendo honor a la promesa hecha a Xenomorph, a continuación una inútil lista de 21 cosas que me gustan:

1. Manejar con la ventana abierta mientras muevo mi mano izquierda contra el aire al estilo pececito.
2. Tomar fotos y hacer de cuenta que soy buena haciéndolo.
3. Leer blogs. Tanto de mis amigos como ajenos. Y obvio, escribir en el mío. Aunque he de confesar que tengo una relación de amor-odio con mi blog. Desde siempre.
4. Estar arriba de un escenario bailando/actuando. Hace mucho que no lo hago pero lo hice durante un muy buen rato de mi vida. Bailar me fascina.
5. Tocar el piano y hacer de cuenta que soy buena haciéndolo. Ah y que nadie me escuche.
6. Una buena plática en el coche cuando ya se ha llegado al destino. No sé porque pero lo disfruto.
7. Descubrir música nueva, y amo con locura y pasión el postrock y la electrónica. La música en general.
8. Películas raras/diferentes/de autor. Aunque me late mucho el cine en general y lo que representa como medio de expresión.
9. Reír estúpidamente igual que Xenomorph jaja. Amo reir. Jugar y reir.
10. Viajar ligero. Viajar.
11. Los olores que recuerdan cosas. No sé porque pero me encanta cómo el olor de algo, cosas tan random como gel para cabello, las paletas bicolor, algún perfume, un clóset cerrado, puedan traerme recuerdos así super específicos de algún momento muy particular de mi pasado.
11. Ir de compras. Si, como el cliché lo dice, amo ir de compras, y si, me pone contenta si estoy triste y me gusta cuando después de todo un día de shopping uno está realmente cansado. Maldito consumismo.
12. Estar con mis amigos. Haciendo algo, sin hacer nada. Viendo una película. Comiendo. Saliendo. Lo que sea. Amo estar con mis amigos.
13. Manejar rápido. Y con música chida.
14. Leer. Libros de ésos de papel y con portadas y así.
15. Una cuba chida, acá bien proporcionada y servida. O en su defecto un buen drink. Y si aplica, un cigarrito para acompañar. Nota: No fumo.
16. Hacer ejercicio. Nadar o correr.
17. El olor a pasto recién cortado, el olor a pueblito mexicano en la mañana. El olor del café de olla de mi rancho.
18. Un té con azúcar o un cafecito. Yum.
19. Mi fuerza de voluntad. Aplicada para muy variados fines.
20. Conocerme.
21. Los especímenes del sexo masculino con tatuajes o perforaciones. Si tienen una en la ceja mejor. Y sin abusar de los tatuajes.

Ahora quiero hacer más extensa mi lista. Supongo que porque sigo toda contenta. Pero ya. Hasta ahí quedó.

A que no se dieron cuenta que hubo dos onces. Jiji