jueves, 28 de mayo de 2009

Post largo de como uno se gradúa y luego se pone muy feliz

Pues si, ya terminé la carrera. Presto, done, c'est fini. Y no sé si sea eso nadamás pero últimamente ando acá bien buen vibrada. De por si siempre soy un bombón en dulce de felicidad -ajá jeje- pero estos días he andado toda feliz. Está bien chidin.

Y pues bueno, el proceso graduativo como todo mundo lo espera; emocionante, divertido, con mucho festejo e invitado, con sendas bebidas alcohólicas, con muchos amigos, muchas fotos, muchos miles de pesos gastados en vestidos, zapatos, peinados y cosas así, muchas comidas, abrazos, regalos, y hartos nervios por desfilar frente a media humanidad para recoger el título.

El viernes pasado fue la ceremonia de la entrega de los títulos, todos nerviositos, con gel antibacterial en las manos esperamos nuestro turno en la fila de nuevos desempleados para que papá Rangel (rector de mi escuela) nos estrechara la mano y nos dijera comentarios que francamente, sacan a uno de onda cuando está ahi bien concentrado tratando de recibir su título, sonreirle al presidum, agradecer mentalmente que no tropezamos al subir, etc etc. Por ejemplo, cuando me dio la manita, me lanzó un directo Y entonces Nadjeli signo sacador de onda número uno porque pronunció bien mi nombre, ¿cómo te fue en Francia? Entonces yo me trabo toda, quito mi sonrisa pre ensayada y me sale un ¿eehh?... ah... bien bien muchas gracias... Él sigue con un si? que bueno que fuiste parte de la experiencia internacional... ¿en qué parte estuviste? y yo, recuperando mi sonrisa, contesto en Marsella... y él termina con un Marsella? ah, la costa azul! no'mbre qué gusto y muchas felicidades!
Nótese que todo este intercambio de palabras se da en menos de 25 o 30 segundos, mismos durante los cuales don Rangel le estrecha a uno la mano a la manera regia, harto fuerte y con harto movimiento. Lo sorprendente aquí señores, por si no le encontraron chiste al relato, es que este señor entrega títulos en menos de una semana a no sé... dos mil personas? En mi campus fuimos como 180 y casi a cada quien le hacía pregunta/comentario bastante personal, digo para ser señor don cabrón rector del sistema. Supongo que tiene un eficaz apuntador... Oh si, me cae re bien papá Rangel.
Acto seguido uno saluda y recibe su título de don Eduardo Monroy Cárdenas que así, bien a bien, no sé qué papel juega en todo este chiste, pero supongo que uno muy importante porque la callesota que lleva a mi escuela se llama como él. Creo que fundó el campus de aqui o algo...

En fin, una luego se concentra en bajar la escalera sin azotar, sonreir para la foto y sostener el título de manera elegante, al mismo tiempo que equilibra su peso en los tacones súper fashion que una eligió para tan importante día y que claro, una no está acostumbrada a dominar por tener una inclinación bastante fuerte hacia los tenis fachosos de variados colores.

Luego vinieron las palabras, unas cancioncitas, más fotos y el Sí protesto (clic para el video) entre enérgico y emocionado por parte de todos nosotros, ciudadanos comprometidos con nuestro entorno, medio ambiente y sociedad. Y luego aplausos y como que todo mundo se queda con ganas de aventar algo. Si, suena raro, pero estando entre la multitid de nuevos desmpleados, a una le queda ése feeling y como no tenemos qué aventar, todos alzan sus títulos y los agitan en el aire como si no valieran los hartos miles de pesos que valen. Una amiga repartió serpentinas (supongo que previó aquéllo de las ganas de aventar) pero creo que a todos los que teníamos se nos olvidó. Personalmente, la mía quedó hecha bola y embarrada en la bolsa de mi vestido siii, cómo la ven, mi vestido súper fashion tenía bolsas porque claro, como siempre, traía mi trident de menta y pues ni modo de pasar por el título con chicle en la boca, nooooo, claro... es mucho mejor idea sacármelo de manera poco elegante y guardarlo en la bolsa, pa'l rato. Y pos la serpentina encontró en él a un nuevo amigo y decidió hacerse uno mismo con él.

Después no me acuerdo que mas pasa, supongo que se acabó y al brindis, el segundo brindis que la escuela patrocina. Esta vez la peda no pudo ser inaugurada (como el día de la firma de título, ése día si que se pudo jaja) porque una tiene que posar con media humanidad y mantener sonrisa de foto durante como dos horas y no se puede dedicar el debido tiempo a brindar. Foto por aqui, foto por allá, foto con el borrego, foto con el director de carrera, foto en la escalera, foto con amigos, foto a la familia, foto en el abrazo, foto con la vieja que vi dos veces en el pasillo, foto, foto, foto. Acepto que soy súper photoholic pero hay de extremos a extremos.

Luego el festejo familiar en restaurante decente, palabras de mis padres, con tenedor para ensalada y plato fuerte y postre. Y después festejo leve con los amigos en la casa de Mayte, amiga de la infancia con la que he compartido graduación desde sexto de primaria hasta ahora. A dormir temprano que mañana es la fiesta, y hay que echar rock como una graduación de profesional lo merece.

El sábado tengo que decir que fue perfecto, salvo por una quemada que me metí el día anterior con tanta foto, pero es lo de menos jaja. Fueron los papás, mi primo Luis y mis más amigos, mis mejores amigos de toda la vida y fui más feliz que una lombriz en agua puerca. La cenita, el vestido, el brindis, mucha Möet patrocinada por el papá, y luego el bailongo al mil fueron la onda, la pura onda. Bailamos de todo, como siempre en ésas fiestas. Vi a mil amigos, saludar a gente que hace mucho que no veía siempre me pone contenta. Festejar y bailar un poco más. Comer chilaquiles, cómo amo los chilaquiles a altas horas de la madrugada, qué barbaridad. Llegó el mariachi, bailamos hasta el cansancio, me quité los zapatos y logré que mi mamá no pegara el grito en el cielo por ponerme los converse rosas pasadas las 4 de la mañana para terminar recogiendo nuestras cositas a las 7 casi 8 con el fin de irnos a afterear; primero al estacionamiento del hotel si, ya sé, qué pex.. y luego a la casa de una amiga donde se terminó la party de muy buena manera para llegar todos a mi casa y como a eso de las 11, estar dormidos como lirones.

Pero hay algo, hay un algo que por más que le busco no encuentro qué es, que como que me medio molesta. Algo, algo, algo. No sé si tiene que ver con la manera en la que me comporté cuando están presentes los papás y que cuando se fueron dije eaaaa, cubas vengan a mi, porque creo que terminé bastante más acá que lo que yo pensaba, no sé si tiene que ver con situaciones en las que la atención está casi totalmente centrada en mi por tanto tiempo (dos días como highlights pero pues... me entienden no? la planeación, invitaciones, emoción, amigos hablando de si si TU graduación, TU vestido, TU coño, lo que sea) y que no sé si no estoy acostumbrada o nomás no me acaba de gustar. Creo que sigo siendo igual de rara y poco sociable. Ja. Tampoco sé si es algo relacionado con lo anterior, la planeación de las cosas así como en grande para que puff, dos días y todo el tiempo, todas las pruebas de vestido, todas las tiendas recorridas, todas las horas de maquillaje, todo el dinero gastado, todo lo que se habló, planeó, e invitó se acaba así nomás y ya chiquitibumbombita. Tampoco sé si también tiene que ver conque en algún momento de la noche del sábado, por ahi entre las 4 y 6 yo calculo, el ex Memo me fue a saludar muy contento y felicidades por tu graduación y yo ya estaba bastante más alcoholizada de lo que pensaba y la verdad, hace tanto que no hablaba con él que en algún lugar de mi mente yo pensaba que debería estar menos peda para poder establecer por lo menos, una conversación coherente y cordial con él. Fue ahí cuando me di cuenta que si había tomado un buen. Luego vi las fotos y lo constaté jajaja. Pero el punto era que según yo estaba acá bien sobria y no sé porque como que en el fondo me molesta un poco.

O chance es el conjunto de todo, o chance no es nada de éso y sólo es una cosa nueva que nunca he sentido y por éso no la sé identificar. La idea de ya no tener nada que hacer. No tener que hacer nada. El no tener. Ni el hacer. Debraye al mil.
Y es raro porque también este feeling me pone contenta, saber que cumplí con algo y cumplí bien como siempre y que ahorita tengo chance de poder no hacer nada en lo que encuentro lo que quiero empezar a hacer... por lo menos en este momento de mi vida.

No sé porque sigo sintiendo que la graduación del semestre pasado también fue mía y se alargó y se puso re buena jejeje.

Y ya. Así es como uno se gradúa y se pone feliz y sigue aventureando por la vida y no quiere volverse un adulto aburrido y éso, de cierta extraña manera, también me pone feliz. Creo que yo contaré como un adulto extraño. =]

miércoles, 20 de mayo de 2009

Un amigo...

Tu siempre abordas la vida y todas sus situaciones con un dejo de sarcasmo, irreverencia y con ojitos de como que no te la crees.

¿Por qué eres tan desconfiada?

Esto de dar los primeros pasos dentro del harto tiempo libre que genera el desempleo me hace postear cosas como la entrada pasada. My apologies.

martes, 19 de mayo de 2009

Coincidencias y randomness

Nota antes de que empiecen a leer, sexies seguidores inexistentes de mi blog: El siguiente post está de hueva. Pero cañón.

El otro día, leyendo los comentarios de un anónimo maloso al blog de mi mejor amiga, me acordé de ése maravilloso libro de Milan Kundera, La insoportable levedad del ser. Hace mucho que no lo leo. Pero me acuerdo que se me hizo maravilloso, ilustrativo y extrañamente ajeno... No sé porque llevo algún tiempo encontrándome de ésas coincidencias de la vida que... hacen que quiera volver a leerlo. Tiene una manera bastante mágica de contar las cosas; historias de amor, desamor, celos, etc. que podrían parecer así como del diario, sin trascendencia digamos, pero de una manera... profunda. Si alguien entiende lo que quiero decir con profunda...

Hace poco, volví a ver Los Amantes del Círculo Polar. Por dios. Qué buena película. Y se sumó a la lista de las coincidencias de estos días ja. Claro, tomando en cuenta que es una película cien por ciento acerca de las coincidencias y los círculos y bla.

En mi post pasado me dejaron comentarios muy buenos. Gracias seguidores sexies e inexistentes de mi blog. Atento aviso a Daniel, que me debe la leída completa de la entrada, jaja. Creo que una idea que me llamó mucho la atención fue la que señalaba que en el video que dejé, el amigo Juanes se sentencia a si mismo y mata su parte vulnerable. Quita poder a sus enemigos, que de hecho, son él mismo y queda con la parte "más pura". Me encontré estando muy de acuerdo con él.

¿Será que la idea para ir siendo "puros" por la vida es librarse de las partes vulnerables propias? Si, porque entonces nada te lastima. Qué coños! Y niéguenmelo si me equivoco, pero no sé de nadie que quiera ser lastimado.

O ¿será que más bien me inclino por la idea de que si vas matando tus partes vulnerables entonces te vas matando en esencia, a ti mismo?

Nel. Yo alguna vez me encontré en tal situación. En la que dices venga usted parte más vulnerable de mi y sangre y sufra y retuérzase de dolor hasta que no pueda más. Y también está chido. Y no te mueres. Aprendes, te das tus madrazos y creces... Chance sí se mueren partes de ti. Pero partes que por algo tuvieron que morirse.


Algo que me molesta es cuando la gente da a la gente por sentado. La dan por hecho. Dan por hecho que te conocen y ya. No se ocupan en ver la evolución y el cambio de las cosas. A menos que sea gente que de plano no cambia ni evoluciona con nada. Ni a madrazos. Pero supongo que de ésos hay pocos. De los que ven y no ven. De los que viven y no aprenden. O de los que ven y viven y aprenden y no hacen nada al respecto para cambiar las cosas.

¿Qué cosas? No sé. Las cosas en general. Su vida, sus decisiones, una idea atorada, una idea mal hecha que puede ser enderezada. Una idea olvidada que puede ser replanteada. Un camino ya descubierto que todavía puede ser tomado. Una persona que no quiere ser olvidada...

Porque a fin de cuentas, y hoy lo leí en un status ajeno de facebook,
oh si, los status de facebook; fuente inagotable del reflejo de la vasta inteligencia humana, que If you can't get someone out of your head, maybe they're supposed to be there.

Y no lo digo en el sentido romántico, cheesy, ayquebonitoeselamor. Lo digo literal.


Hace mucho tiempo, compré, no sé donde ni a quien, sólo tengo el vago recuerdo, de haber comprado un separador de libros con una estrofa del poema Te quiero de Benedetti. Y de habérselo dado a alguien.

Bueno, en fin, hoy me gustó mas Corazón coraza. Aunque a mi la neta, ni me gustaba tanto Mario Benedetti.

martes, 12 de mayo de 2009

Recuerdos y "nada"

Uno de los recuerdos que más tengo grabados de mis primeros días en Francia es el siguiente: En mi cuarto, un niño de Francia, una niña de Bulgaria, mi roomie, otra mexicana, una gringuita, tal vez un niño de Chile, no me acuerdo, y yo. Todos intentando empezar a ser acá bien de mundo y convivir en inglés y en francés chafa y hacernos amigos internacionales forever and ever.

Total que estábamos sentaditos en mi piso comiendo arroz marca libre (del euro feliz) con bolas de carne de marca cara (porque todavía no descubríamos las de marca libre) y poniendo videos en youtube (nuestro amigo más fiel) y total que el francés y la búlgara... ahem... la niña de Bulgaria intentaban ponerse de acuerdo en cuál era la mejor canción de Sade. Yo en mi vida había escuchado hablar de Sade. O tal vez si, pero no la conocía, y menos me sabía sus rolas. Resultó ser una nigeriana que canta soul en inglés -creo-.

Terminamos todos opinando que King of Sorrow era su mejor rola y la pusimos y apagamos las luces y prendimos velas y fumamos cigarros hechos a mano por el francés y tomamos vino que la niña de Bulgaria había comprado y escuchamos ochenta veces la triste, tristísima canción. Y nadie dijo nada que no fuera referente a Sade, su voz, las chichis, la letra de la canción, su color de piel, etc. etc., y dos que tres silencios incómodos... pero implícitamente, escondida, hubo una gran conversación acerca del pinchi miedo enorme, la incertidumbre, la expectativa, el temor y la esperanza que teníamos todos por empezar una nueva vida. Ésa nueva vida que compartimos casi todos durante un muy muy [introducir todo tipo de adjetivos aqui] chingón año.


Y ya. Ahora estoy nostálgica porque hoy fue oficialmente mi último día de universidad. Ever. Yoohoo. Yeah. Jaja. Y junto con la nostalgia, aumento el feeling de poder decir ya sabía, otra vez algo que parece que es otra cosa, y no lo es...
Y entonces pongo el siguiente video. Y me quedo con ganas de escribir un pinche post como de ocho kilómetros de largo...




Ahora, la pregunta de los 64 millones... Jaaa:

a) Para él ya no existe la vieja, tons ya es "libre" y feliz?
b) Para él ya no existe la vieja, tons ya nada tiene sentido y todo es muerte y destrucción?

Para mi ya no existes... tiempo
Para mi ya no existes
Para mi ya no queda (nada)
Para mi ya no queda nada

Toda la letra nos da una cierta idea que se inclina a la a y decimos awevo che vieja al cuerno porque seguramente lo hacía sufrir mucho... pero luego, la última estrofa me hace pensar que no, que es la b y que en efecto, sin ella, nada tiene sentido. Coño. Ustedes digan.


En fin... Ya llegó mi mamá con un pastelito de Italiannis para celebrar y se lo enseña a mi anonadado padre que no comprende que hoy, si hoy, fué mi último día de clases en la universidad que podría darle un lamborghini gallardo a cambio de todas las colegiaturas que pagó. Mi padre, se le va el avión a veces jeje.

Que raro se siente... =]

lunes, 4 de mayo de 2009

Update de última hora

Ash.
Me enojé cuando vi esto porque mis amigos y yo tuvimos la misma naqui-idea hace dos días. Ya hasta íbamos rumbo a La Parisina para ver cuánto costaría hacer los cubrebocotas y luego lucrar con ellos en los altos.
Nosotros les íbamos a poner resortitos de ésos que brincábamos las niñas en la infancia y pubertad.

Ah cómo era bueno brincar resorte.. ¿Qué les habrán puesto los creadores de el cubrebocotas que sale en la foto?


Y si, señores y señoras, ésto de la derecha es un Baobab...bueno, son tres Baobabs de hecho... premio a quien adivine el cuento en el que los Baobabs tienen una importante participación.

domingo, 3 de mayo de 2009

Tengo una espina en la mano y me duele

Ok...

Los últimos días de mis vacaciones obligatorias incluyen mucho volleyball, agresivo y accidentado (ver nombre del post), una fiesta con temática "playera", horas y horas de Nintendo Gamecube, Mario Kart y Mario Party y pizza Mecha al por mayor. También incluyen un shock emocional de día del niño algo fuerte. Pero bonito (¿?)... pero también con un extraño feeling que me recuerda a algo que ya fue.

Estoy leyendo A través del espejo de nuevo. Vimos My life without me y ya me eché la serie de HBO grabada en México; Capadocia. Mejor de lo que uno puede esperar, sinceramente. Trata sobre una cárcel para mujeres en el D.F... Recomendable para cuarentenas de influenza y así.

También estuve bien emo. Aunque vi casi diario a los amigos, las hormonas siempre vienen a arruinar los moods en los que uno se pone para buenaondear.

Tengo ene moretones en los brazos por el volley... Pero bueno, el punto principal del post del día de hoy no es rebuznar sobre mí y mis achaques y demás cosas que sólo mi ego puede encontrar interesantes para el cybermundo. El punto principal es Imogen Heap y su rolita Just for Now en vivo.

Está de no mames.